Juego muestra documentos explosivos sobre Jeffrey Epstein con fotografías y acusaciones no confirmadas | Internacional

Juego muestra documentos explosivos sobre Jeffrey Epstein con fotografías y acusaciones no confirmadas |  Internacional

Con mayor precaución, con todos los alicates y sartenes calientes y con mucha perspectiva. Así leí los 17 nuevos documentos judiciales desclasificados -que llegaron después de casi 200 años- que la jueza Loretta A. Preska permitió ver la luz este 8 de enero, relacionados con el tema de los abusos que involucraron a Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell en el principio y en medios de comunicación del año 2000. Estos meses sacaron a la luz peticiones judiciales, intercambios de documentos, fotografías y algunas declaraciones de víctimas que -siempre tomadas con mucha precaución, también desde su origen- incluían acusaciones explosivas con testimonios indirectos sin corroborar sobre algunos de los personajes que moverse en el círculo de Epstein.

Algunos de estos documentos hablaban de los expresidentes de EE UU Bill Clinton y Donald Trump, así como del empresario Richard Branson y del omnipresente Príncipe Andrés de Inglaterra, tercer hijo de la generalizada Isabel II y heredero del Rey Carlos III.

De los 17 documentos, los más importantes son dos y por motivos distintos, pero con una persona en común: Sarah Ransome, una mujer que asegura haber sido víctima de la trama y tener varios amigos que también lo mataron. Sin embargo, me gustaría escuchar sus declaraciones de hace años. Ahí el especial cuidado en estos textos, que acusan con contundencia a los personajes clave.

En el documento número 7, el primero de ellos y 29 hojas, Ransome da su testimonio y aporta documentos y fotografías sobre su experiencia. En las imágenes de las 29 páginas se puede ver a Ghislaine Maxwell (tan solitaria como el agente del modelo francés Jean Luc Brunel, que se suicidó en un carruaje en París con la esperanza de conseguir zumo), y a Epstein montado en un quad o con amigos. ya supuestas víctimas, mujeres muy jóvenes. Todos ellos están en Little Saint James, la isla del magnate, presumiblemente en 2006.

Ransome dice aquí que tenían muchas chicas, muchos hombres jóvenes, que le pidieron a Maxwell que les diera masajes (el término clave para las relaciones sexuales no permitidas) a Epstein y sus colegas. Según le cuenta ella, al igual que sus amigas, a la denunciante, intentan esconderse y esconderse en la isla (e incluso dejarla en paz) para no ser llamada.

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Jeffrey Epstein en la isla Little St James, 2006.Tribunal de Distrito de los Estados Unidos

Ransome explica (y lo ha repetido en multitud de entrevistas a lo largo de los últimos diez años) que entró en la redacción porque estaba estudiando en Edimburgo y, al no poder pagar la matrícula, se fue con sus aborrecidas últimas novedades a Nueva York para intentar Hizo contactos y pudo estudiar en el Fashion Institute of Technology (FIT), una prestigiosa escuela de moda de la ciudad, y de hecho conoció a Maxwell y Epstein. Él la ayudará a conseguir que te corras con su marido, hasta convertirse en una de sus esclavas sexuales.

Siempre, según su versión, la pareja recibía “a chicas de familias muy desfavorecidas, les daban alojamiento, comida, dinero para transporte, vuelos privados…” Y además les pagaban los estudios, por lo que preguntaron: “Como si no fuera yo”. “Mantendría una relación con Jeffrey, me gustaría vivir en la calle donde moriría en Nueva York, y mi sueño de formarme en uno de los mejores centros de moda del mundo desaparecería”. Ella afirma declarar antes del partido para que se conozca su historia y que estos abusos sucedan. Sin embargo, siempre le pidieron a Ransome que se motivara con dinero y que inventara su historia.

El problema más delicado está relacionado con el penúltimo documento, el 16. En él aparece el testimonio más explosivo de Ransome, donde acusa a Bill Clinton, Donald Trump y el empresario Richard Branson de haber formado parte de la clientela roja de Epstein y de tener relaciones sexuales con menores de edad. Sin embargo, precisamente estas declaraciones, obtenidas a partir de las correlaciones de Ransome, la bolsa ante el abogado de Epstein, el profesor Alan Dershowitz, mostrándolas como un ejemplo de mentiras y dudas de la víctima.

“Solicitamos la descalificación de los dispositivos electrónicos para impugnar las acusaciones falsas y difamatorias de la señora Ransome quien, entre otras cosas, mantuvo relaciones sexuales con el partidario cuando tenía 23 años. Las acusaciones son todas falsas. El profesor Dershowitz no la conoció ni tuvo contacto con ella, no estaba casado y, desde entonces, nunca ha tenido un encuentro sexual con ella. Antes de esta acción, nunca había oído hablar de la señora Ransome. Su testimonio fue fabricado por nada. El testimonio de Ransome también contiene una serie de otras afirmaciones incendiarias sobre las inclinaciones sexuales de Donald Trump, Bill Clinton y otras personas prominentes”, ver leer.

De hecho, las declaraciones que aparecen a continuación son incendiarias. Sarah Ransome asegura que hackeó el correo, que habló con medios rusos, que tiene imágenes y, sobre todo, vídeos: “¡Me aseguro de que todo el planeta verá esas fotos y grabaciones y las publicaré en Wikileaks! ¡Hundiré a Epstein ya su panda de compinches de mierda yo usual!”. “Clinton y Trump deben pagar por lo que nos hicieron, al igual que el resto de los hombres implicados en este sórdido círculo interno”.

Jean Luc Brunel con Ghislaine Maxwell, en 2006.Tribunal de Distrito de los Estados Unidos

Al referirse a posibles abusos cometidos por este grupo de hombres poderosos, la denunciante no habla en primera persona, sino que se refiere a “una amiga” que le cuenta su versión, que, por tanto, no habría sido de primera mano. “Mi amiga tiene todas sus relaciones sexuales con Clinton, el príncipe Andrés [de Inglaterra] y Richard Branson, los cinco sexos fueron, por supuesto, filmados en cada ocasión por separado… Finalmente, la convencí de que me enviara algunas de las imágenes de los vídeos que vio, insinuando a los tres hombres… Aquí hay copias de la seguridad del grabaciones en varias tarjetas de memoria USB y las envié de forma segura a diferentes lugares de Europa”.

Sin embargo, en un largo texto de El neoyorquino En 2019, la periodista Connie Bruck afirma que el propio Ransome confió que estas citas no existen. “Redímeme del hecho de que yo había inventado la existencia de estas grabaciones para llamar la atención sobre el comportamiento de Epstein y hacerle creer que yo había ‘provebas de que lo que pasaría si me hiciera daño’, informa Bruck.

Otra de las acusaciones de Ransome –que no es culpa de Olvidar, si usa el jugo en su contrario, sino como una exageración– ataca duramente al expresidente Donald Trump: “[Otra] amiga… Una de las muchas chicas que han tenido relaciones sexuales con Donald Trump… Te lo confío amistad informal con Donald. Trump pareció escuchar algo de ella y me dijo que no tenía forma de hablar sobre disfrutar sus porciones. Donald Trump disfrutaba tocando y sorbiendo pollas siempre que estuvieran en carne viva. Una noche, mientras estábamos juntos, aprendí las cosas. Parece que les duele mucho, están rojos y con barbilla y recuerdo que mucha gente los miraba. También sé que tiene relaciones sexuales con Trump en la mansión de Jeffrey en Nueva York con cierta regularidad, porque una vez me encontré con Jen para tomar un café, justo antes de que ella se reuniera con Trump y Epstein juntos en su mansión”.

Después de leer este escrito judicial, de esto quedó una carta de Sarah Ransome con el hecho de que, para este grupo de abogados, “aprecia fatalmente la credibilidad de Ransome”. “Por este motivo, las transcripciones de las declaraciones por sí solas dan una impresión incompleta y, por tanto, dan impresiones falsas de Ransome y sus escandalosas afirmaciones”.

De momento, ninguno de los implicados ha comentado nada al respecto, especialmente a los portavoces de Branson, que ya recurrieron a él en 2019 por la víctima en Neoyorquino: “Ransome admitió que inventó la existencia de las cintas. Confirmamos que sus quejas son infundadas e infundadas.”

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